En mayo del 1969 un joven descendió de su humilde choza de piedra que había construído en una cornisa barrida por el viento en las montañas. Venía con un mensaje. Pero Argentina pronto se encontraría sumergida en una "guerra sucia" de desaparecidos y torturas. En ese rincón distante de la Tierra, una alianza diabólica entre la iglesia y los militares hicieron todo lo que pudieron para silenciar a este hombre joven. Pero fracasaron. El le habló a unas pocas centenas de almas que habían superado el frío de esas alturas hostiles y a los soldados armados decididos a mantener el orden. Sus enemigos lo acusaron degradatoriamente de ser un guru, o un falso mesías. El se denominaba pensador o escritor. Y escribió de todo, desde ensayos filosóficos hasta novelas.
Extracto escrito por Hugo Rodriguez Ghiara sobre Silo en el periódico digital Globatium